La PAH planta cara a Blackstone con una acción conjunta de alcance internacional
16 Mar 2015
Juan Zarza
Madrid, 17 de marzo de 2015. Las distintas Plataformas de Afectados por la Hipoteca (PAH) han participado esta mañana en una acción conjunta contra el fondo buitre Blackstone para protestar por la compra, por parte de la compañía, de la gestión del 90% de los préstamos hipotecarios de CatalunyaCaixa.
Poco después de las 11 horas, decenas de activistas antidesahucios se han concentrado a las puertas de la sede de Blackstone en Barcelona y del Banco Sabadell Atlántico en Madrid para denunciar “las prácticas abusivas e ilegales” de este fondo buitre que, protestan, “especula con nuestro derecho a la vivienda”, una especulación, añaden, “permitida y promovida por el gobierno”.
La protesta se enmarca en una campaña internacional apoyada por la Marea Granate en Londres y Nueva York, y por distintos colectivos de vivienda en otras ciudades del territorio español, con la que la PAH estatal quiere visibilizar la “falta de responsabilidad social” del fondo buitre norteamericano, “líder internacional en el enriquecimiento por desposesión” en palabras de los activistas, y al que acusan de “poner cientos de vidas en juego para aumentar su margen de beneficios”.
Blackstone “se dedica a comprar propiedades devaluadas de las que después aumenta el precio del alquiler, poniendo en peligro de desahucio y extrema vulnerabilidad a todas las familias que residen en dichas viviendas”, explican los portavoces de la plataforma que recuerdan, además, que el Partido Popular de Madrid ya vendió a Blackstone y Goldman Sachs hasta 5.000 viviendas de titularidad pública.
Ahora, el fondo de inversión estadounidense ha iniciado los trámites para hacerse con la gestión del 90% de préstamos hipotecarios de Catalunya Caixa, entidad rescatada con 12.000 millones de euros de dinero público, que perdería a manos de Blackstone casi todos sus activos hipotecarios, vendidos según la PAH “a precios de saldo”.
De producirse la venta, “todos los procesos de negociación que cientos de familias mantienen con CatalunyaCaixa para conseguir daciones en pago y alquileres sociales se paralizarían de golpe”, lamentan los activistas, que acusan además a la entidad de no haber informado a las familias sobre la venta y de “tratar de chantajearlas”, ofreciéndoles un Contrato de Espera “que obliga a las familias a comprometerse a no realizar acciones, a cambio de un breve retraso en sus procesos de ejecución hipotecaria”.
Exigen, por ello, la cancelación de esta venta, pero también, y de forma más general, que las distintas entidades bancarias españolas como Catalunya Caixa, BBVA o Sabadell Atlántica, “dejen de hacer negocios con los fondos buitres mientras niegan soluciones a los afectados”. De lo contrario, aseguran, continuarán la lucha y la ampliarán incluso a más ciudades y países.
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