Miles de desplazados ucranianos se refugian en Mauripol
11 Oct 2014
Florian Bachmeier
Mariupol, 12 de octubre de 2014. La ciudad costera de Mariupol, la segunda más grande de la región del Donetsk, es uno de los principales focos del enfrentamiento entre las fuerzas prorrusas y las tropas ucranianas.
Allí se han establecido miles de desplazados internos procedentes del Dombass que viven en condiciones cada vez más precarias.
A finales del verano, el Comité Internacional de la Cruz Roja fijaba en 6.000 la cifra de refugiados en la ciudad, un número que ha continuado creciendo en los últimos meses.
Entre ellos están Katherina Ivanovna, que abandonó su casa en Donestk para huir a Ucrania y lleva dos meses viviendo en un centro de refugiados en Mariupol, o Anatoly e Ina, ella de Lugansk, él de Znamianka, que escaparon de los bombardeos del ejército ucraniano y se conocieron en este mismo centro.
Con ellos comparten destino e historia Lyudmila, jubilada, que huyó de Shakhtersk tras los primeros ataques de artillería, Rimma, que abandonó con su hija la ciudad de Makeevka poco antes de los combates y otra joven de Donetsk que prefiere no revelar su nombre y que abandonó su ciudad por miedo con su marido y su hijo y dio a luz a un segundo niño en el mismo centro de refugiados. No tienen claro su futuro, han dejado todo atrás y ahora hasta su casa está destruida, lamentan.
También Svetlana P., de 87 años, abandonó con su hijo la ciudad de Donetsk y ahora comparte habitación con él en el centro de refugiados. No regresan porque “él tiene miedo a las represalias”, relata Svetlana.
Tanya, refugiada de Lugansk, abandonó la ciudad con su madre y para ella recoge ropa y zapatos de entre un montón de cosas que han traído en un camión como ayuda para los refugiados. Su padre se quedó en Lugansk.
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