Los abogados del turno de oficio se encierran para defender la independencia del servicio y sus derechos laborales
08 Apr 2015
Adolfo Luján
Madrid, 9 de abril de 2015. Los abogados del turno de oficio permanecen encerrados desde las 19:30 horas de hoy en la sede del Consejo de Abogados de Madrid. Denuncian sus malas condiciones laborales, el abandono del servicio y el trasfondo de un interés privatizador por parte del gobierno. “Somos los que defendemos a los más débiles”, ha dicho la Secretaria de la Junta Directiva de la Asociación de Letrados por un Turno de Oficio Digno, Virginia de la Cruz, para argumentar la importancia de mantener el servicio que prestan. “No podemos estar cobrando 240 euros por casos de dos o tres tomos de actuaciones, 25 por ir a visitar a un preso y pasar toda una tarde preparando un juicio, o 124 por un recurso de penitenciaría”, ha denunciado de la Cruz, que asegura que, de seguir así las cosas, “tendremos que seguir con este tipo de protestas, aunque las hagamos siempre respetando el derecho de los detenidos y los derechos fundamentales”.
Por su parte, Carlos Carnicer, Presidente del Consejo General de la Abogacía, ha recordado que “es el Estado quien tiene la obligación de abonar dignamente los servicios de justicia gratuita”. Así lo establece, ha dicho, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Se está poniendo en riesgo, denuncia, “el derecho de defensa de los débiles, de quienes no tienen recursos para litigar, de los maltratados por la sociedad. Un derecho que les da la Constitución Española y los textos internacionales”. Por ello ha exigido “respeto a la justicia gratuita y a los profesionales que la detentan”, y ha pedido a los presentes “que sigan en la lucha”, para detener el “interés macabro que se oculta en este asunto, que no es más que privatizar el derecho de defensa”. En la misma línea se manifiesta Teodoro Mota, Coordinador de la Comisión del Turno de Oficio de la Asociación Libre de Abogados y Abogadas (ALA): “estamos ante una maniobra del Partido Popular para privatizar la justicia dándosela a los grandes despachos”. Este asunto es de extrema gravedad, en su opinión, ya que supone terminar con la independencia de los abogados. “Quienes trabajen en un despacho de abogados que tiene una concesión del turno de oficio, van a seguir los dictados de quien les ha dado la concesión”, analiza Mota, que compara la situación con la de los servicios sanitarios: “ya no se busca lo mejor para el paciente, sino la rentabilidad económica”.
En opinión de Juan Gonzalo Ospina, Presidente de la Agrupación de Jóvenes Abogados de Madrid (AJA), “la abogacía debería recuperar su papel de lobby para reivindicar los derechos que le corresponden, y los colegios de abogados deben preocuparse menos del ámbito local y trabajar de manera conjunta para mejorar el ordenamiento jurídico. El Colegio de Madrid tiene un presupuesto suficientemente abultado como para hacer campañas institucionales en defensa de los derechos fundamentales”. Lo más importante, sentencia, “es despolitizar la justicia. Nos están limitando derechos fundamentales [pone como ejemplo la Ley de Seguridad Ciudadana] y aquí nadie dice nada”.
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