Los trabajadores del ferrocarril se manifiestan contra la privatización de Renfe y Adif
 29 Nov 2013 Juan Zarza 
Madrid, 30 de noviembre 2013. Esta mañana a las 12 horas ha partido de la estación de Chamartín una manifestación convocada por los sindicatos CGT y SFF contra la segregación de Renfe, la destrucción de empleo y por el mantenimiento de las condiciones de trabajo en el sector del ferrocarril. Unas 1.500 personas, entre las que se encontraban algunos grupos desplazados desde Murcia o Galicia, han apoyado esta marcha que ha terminado en las inmediaciones del Ministerio de Fomento.   La protesta se ha llevado a cabo de forma pacífica y casi festiva. Los manifestantes, que vestían camisetas naranjas, han coreado consignas como “menos AVE y más regionales”, “el tren no se vende, el tren se defiende” o “el ferrocarril público y social” acompañadas por el sonido de las vuvuzelas con las que iban equipados.   La situación de los trabajadores ferroviarios sufrirá una inflexión el próximo 1 de enero de 2014 cuando comience el proceso de desmembramiento y privatización que dividirá Renfe Operadora en cuatro sociedades anónimas y Adif en dos empresas diferentes, una para la red convencional y otra para los trenes de alta velocidad. Esta decisión se tomó hace seis meses pero fue suspendida momentáneamente tras el accidente mortal del AVE en Santiago de Compostela.   A pesar de que los trabajadores serán los más afectados en sus condiciones laborales tras esta privatización, no es una decisión que les afecte solo a ellos, los usuarios también sufrirán las consecuencias. Tal y como ha declarado Rafa Escudero, secretario general del Sindicato Ferroviario, “hay experiencias como la de Gran Bretaña en la que la privatización derivó en un deterioro importante de las infraestructuras y el material y en un aumento de los accidentes”.  Además añadió: “Detrás de la privatización hay un peor servicio y una ruina económica, por tanto, en cuanto se deteriore habrá que rescatarlo de nuevo con los impuestos de todos los ciudadanos”.   José Manuel Muñoz Poliz, secretario general de CGT, insistió en el riesgo de esta  política de partición afirmando que “están seguros de que dividir las empresas genera descoordinación y mayor inseguridad, como demuestra el accidente de Santiago que ha evidenciado una descoordinación entre Adif y Renfe”. Concluyó asegurando que “cuando haya más empresas va a ser más difícil”.

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