"Nuestro temor es que el siguiente gobierno mantenga esta ley porque le convenga"
24 Nov 2014
Juan Zarza
Madrid, 25 de noviembre de 2014. Amnistía Internacional y la Plataforma No Somos Delito han trabajado conjuntamente en la mañana de hoy para realizar un acto performativo en las inmediaciones del Congreso de los Diputados. El fin ha sido mostrar su rechazo a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, popularmente conocida como ‘Ley Mordaza’, que ha pasado su penúltimo corte hoy en el Congreso al obtener el visto bueno de la Comisión de Interior de la Cámara baja, con los votos del Partido Popular en solitario y sin tener en cuenta el rechazo de los partidos políticos de la oposición.
Son numerosos los actos que estas dos agrupaciones civiles han realizado en los últimos meses para tratar de paralizar el proceso de reforma que, según ellos, limitará algunos derechos de los ciudadanos, mayormente en el ámbito de la protesta social.
DISO Press entrevista a María Serrano, de Amnistía Internacional (AI) y a Alejandro Gámez Selma, portavoz de la Plataforma No Somos Delito (NSD).
¿Cuál es el objeto de vuestra protesta?
María Serrano: Hemos venido a protestar porque creemos que este texto pone en peligro derechos como el de reunión pacífica, de información o de expresión y para exigir a los diputados parlamentarios que protejan nuestro derecho a protestar
Alejandro Gómez Selma: Creemos que esta ley es un maquillaje político. No existe un problema de seguridad ciudadana. Bajo la excusa de mejorarla, lo que se está haciendo realmente es restringir los derechos de manifestación que les son incómodos porque la mayoría de estas protestas son críticas hacia el Gobierno y por eso tratan de acallarlas.
¿Creéis que esta reforma afectará de forma más contundente a algún colectivo?
M.S.: Nosotros creemos que esta ley puede afectar bastante a periodistas en la medida en que elimina la posibilidad de grabar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. En los últimos tiempos hemos presenciado abusos policiales contra periodistas en algunas reuniones y manifestaciones, los cuales encuentran cada vez más dificultades para hacer su trabajo.
A.G.S.: En No Somos Delito creemos que hay un catálogo de sanciones creadas ‘ad hoc’ para combatir todas aquellas formas de de expresión novedosas que en los últimos años se han ido creando en los movimientos sociales como, por ejemplo, los escraches, los cuales han sido juzgados por la vía penal y los tribunales han absuelto sistemáticamente diciendo que forman parte de la libertad de expresión. Estas acciones han sido incluidas en esta ley para poder sancionarlas (de forma administrativa y sin previo juicio).
Pero los ciudadanos seguirán pudiendo acudir a los tribunales, ¿no?
A.G.S.: Sí, pero al pasar estas sanciones al procedimiento administrativo se obstaculiza gravemente el llegar a los tribunales puesto que la Administración pasa a ser ‘juez y parte’. Los agentes de policía disfrutan de presunción de veracidad, es decir, que su palabra vale más que la del ciudadano y esto impide que puedas defenderte en el proceso administrativo. Si, tras este proceso, sigues queriendo llegar a los tribunales para revisar el caso, te va a tocar pagar tasas.
Una vez aprobada esta ley, ¿Creéis que será fácil revertir la situación en el futuro?
M.S.: Nosotros seguiremos trabajando para defender nuestro derecho a la protesta sin embargo, nos preocupa que esta ley llegue a aprobarse porque puede disuadir las protestas pacíficas.
A.G.S.: No Somos Delito, al igual que Amnistía Internacional, somos apartidistas y mañana tenemos una reunión con el Partido Popular pero ya es a ‘toro pasado’ y no va a servir para nada. Nuestro temor es que el siguiente gobierno que llegue, aunque sea de un color diferente, aprovechando la coyuntura, mantenga esta ley porque le convenga.
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