El Ateneo Cooperativo Nosaltres abre el debate "¿Hay que salvar la investigación científica?"
15 Nov 2014
Juan Zarza
Madrid, 16 de noviembre de 2014. El Ateneo Cooperativo Nosaltres, en el marco de las numerosas actividades de divulgación cultural que realizan, ofreció en la tarde de ayer un debate bajo el título “¿Hay que salvar la investigación científica?” al que acudieron unas 50 personas.
El pretexto de esta charla fue la reciente presentación del libro “Un futuro sin porvenir. Por qué no hay que salvar la investigación científica”, escrito por el grupo Oblomoff, colectivo nacido como consecuencia de la interrupción que llevaron a cabo de una ponencia realizada en la gran asamblea de los Estados Generales de la Investigación en la ciudad de Grenoble (Francia). Los componentes de este grupo parten de posiciones libertarias para profundizar y denunciar ciertas actuaciones en el terreno científico.
La presentación corrió a cargo de Salvador Cobo, miembro de Ediciones El Salmón y de la revista Cul de Sac, quien inició el debate partiendo de tres preguntas: ¿A qué intereses responde la ciencia de hoy?, ¿existe la ciencia pura? y ¿hay que salvar la investigación científica?
Adrián Almazán, científico de formación y miembro de Asamblea en los límites de Madrid, hacía una reflexión sobre el tándem que, desde el Renacimiento, ha formado la ciencia con los grupos de poder y, posteriormente, con la industria armamentística. De esto deduce, que “la empresa de la ciencia moderna nace con algo más que la voluntad de conocer, la voluntad de controlar”. Añadió que la ciencia moderna, por su tecnificación y su lenguaje “críptico”, hace difícil la democratización en la toma de decisiones, quedando esta función relegada a los expertos, quienes no siempre pueden realizar investigaciones de forma independiente dado el vínculo que existe actualmente con la industria, que financia los proyectos de investigación y relega a la ciencia a parámetros de productividad.
Salvador Cobo reivindicó en nombre de Ediciones El Salmón la posibilidad de acercarse a la realidad, la naturaleza y el conocimiento de un modo no exclusivamente científico y criticó la postura de la ciencia moderna que “se arroga el privilegio de ser los únicos capaces de desentrañar los misterios del mundo” por lo que afirma que “es un tipo de acercamiento al conocimiento que nos vuelve ajenos a él” ya que, en su opinión, a causa de su complejidad no permite el uso del conocimiento por parte de la sociedad y concluye por ello que no debemos salvar la investigación moderna puesto que “hay que renunciar a ella y potenciar otros métodos que permitan alcanzar una sociedad más democrática, distintos a los que nos ha impuesto la ciencia unida a la tecnología y la industria”.
David García Aristegui, licenciado en Químicas, desarrollador de software científico y miembro del programa de radio Barrio Canino, aboga por tratar estos debates de forma no totalitaria y atendiendo a los detalles para obtener conclusiones más acertadas. Opina que “haciendo un análisis sociológico sobre quién va a la universidad, quién puede acabar la carrera y quién puede acabar un doctorado se deduce que existe un acusado sesgo de clase, por lo que puede decirse que la clase trabajadora está siendo expulsada de la ciencia”.
En el posterior debate con el público asistente, se trataron cuestiones relativas a cómo revertir la situación de la ciencia actual para que, sin prescindir de sus avances, se aleje de las imposiciones de la industria y sea utilizada como una herramienta que responda a las necesidades reales de la sociedad.
El Ateneo Cooperativo Nosaltres es un espacio radicado en el madrileño barrio de Lavapiés que se autodefine como un colectivo humano que trata de desarrollar sus capacidades al margen de la explotación y en base al cooperativismo y el apoyo mutuo.
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