Los vecinos del Gamonal se organizan para detener la construcción del bulevar
11 Jan 2014
Doris Gutierrez
Burgos, 11 de enero de 2014. Cientos de vecinos del barrio burgalés de Gamonal se han reunido esta tarde, tras los disturbios acaecidos en la noche del viernes que finalizaron con la detención de 17 personas y varios heridos, para organizar su oposición a la construcción del polémico bulevar adjudicado a una empresa implicada en varios escándalos de corrupción y cuyo coste previsto es de más de 8 millones de euros.
En torno a las 17 horas varios vecinos se reunieron en la calle Vitoria, a la que se ha llamado 'zona cero', para realizar un taller de pancartas. Dos horas más tarde, unas 500 personas celebraron en el cruce de la calle Vitoria con San Bruno una asamblea en la que se decidió la creación de varios grupos de trabajo. Las propuestas de la mayor parte de los allí presentes se centraban en la organización de acciones no violentas, como la colocación de pancartas en los balcones del barrio, y las formas de información y movilización de los vecinos. Para ello, se han convocado dos asambleas diarias en el mismo sitio, a las 12 horas y a las 19 horas.
Sobre lo ocurrido el día anterior, se escucharon diferentes opiniones. Algunos manifestaron su oposición a las actitudes violentas y otros replicaron, fuera del megáfono, que “los violentos son los policías”. Tras la asamblea, los vecinos realizaron una nueva manifestación que terminó en la comisaría de policía para exigir la liberación de los detenidos. Se dirigieron por la calle Santiago coreando consignas como “detenidos, libertad”, “Gamonal no quiere bulevar” o “La calle es de Burgos, no Burgos de Lacalle”. Frente a ellos se situaron 3 furgones policiales y una veintena de agentes de policía. Al acercarse el grupo a los agentes, se produjeron algunos empujones entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que portaban la pancarta de cabecera.
Al cabo de unos 20 minutos, un hombre tomó el megáfono para animar a los manifestantes a volver a La Orensana y después a casa. En ese momento ya eran más de un millar de personas las que estaban concentradas para dar su apoyo a los detenidos. En torno a las 22 horas, de nuevo en la calle Vitoria, multitud de jóvenes comenzaron a montar barricadas y a tirar basurar a la calle, aunque estas actitudes contaron con alguna oposición, ya que algunos presentes intentaron desmontar las barricadas y recoger la basura. Media hora más tarde se quemaron varios contenedores y, de nuevo, varios jóvenes destrozaron la fachada de cristal de las sucursales de La Caja del Círculo y del BBVA. La policía apareció unos minutos después disparando salvas, mientras que algunos manifestantes les recibieron con pedradas. Sin embargo, finalmente los agentes se retiraron.
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