La memoria de la Guerra Civil en Aragón. Comienzan los trabajos de arqueología en el Campo de Belchite
 10 Sep 2014 Álvaro Minguito 
Belchite, 10 de septiembre de 2014. Este martes han comenzado en las cercanías del pueblo de Belchite, Aragón, los trabajos arqueológicos , a cargo de un equipo del CSIC, que buscan recuperar parte de la memoria  de la guerra civil española.   Belchite es un enclave de gran importancia para esa memoria colectiva. Entre agosto y septiembre de 1937 la batalla en la que combatieron tropas internacionales de varios países dio la victoria al bando republicano, que permaneció allí hasta el año 1938, cuando el pueblo fue de nuevo tomado por el bando franquista.   Los trabajos, llevados a cabo por  un equipo de científicos del Incipit-CSIC, están coordinados por el arqueólogo Alfredo Gonzalez-Ruibal y forman parte de un proyecto que viene desarrollándose desde el año 2006 en diversos escenarios de la guerra civil y la dictadura franquista.   En esta ocasión las intervenciones no se realizan directamente en el antiguo pueblo de Belchite, en cuyas calles y casas el enfrentamiento llegó al cuerpo a cuerpo.  Bombardeado en el año 1938 por la legión Condor alemana al servicio de Franco -la misma que bombardeó Gernika-, la imagen de desolación que producen sus ruinas tiene más que ver con la negativa del dictador a querer reconstruir el pueblo tras la guerra, para que sirviera como ejemplo del "terror rojo".   Hasta el momento se han encontrado en Estepas de Mediana, a 15 kilometros del pueblo y lugar de duros combates entre el bando sublevado y las brigadas internacionales, dos granadas de mortero que no llegaron a estallar, además de otros restos de la batalla, como balas, cartuchos, restos de ropa o metralla en diversos tramos de trinchera.   A poco más de un kilómetro al este del pueblo viejo, en el paraje conocido como la paridera del Saso, se han comenzado además las intervenciones sobre una defensa del bando sublevado en la que destaca un nido de ametralladora y diversos túneles y trincheras.   Se estima que estos trabajos, que pretenden ser el comienzo de un proyecto a largo plazo, duren aproximadamente un mes.

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