Nueva concentración en repulsa por el suicidio de Amparo
 30 Sep 2013 Juan Zarza 
Madrid, 1 de octubre de 2013. Unas 70 personas han acudido a las 13 horas de hoy a la concentración en repulsa por el suicidio de Amparo C.A., quien se quitó la vida el pasado 17 de septiembre, horas después de recibir una carta de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) en la que se fijaba el desalojo de su vivienda para el 21 de octubre. La protesta, convocada por la Asamblea Popular de Carabanchel, tuvo lugar en la puerta de la Junta Municipal de dicho distrito, en la calle General Ricardos.   Desde este colectivo denuncian que "la EMVS tiene una responsabilidad enorme en esa muerte" y agregan que "esto no son suicidios, son asesinatos". Un grupo de media docena de personas entró al pleno que tenía lugar a la misma hora en la Junta Municipal, con el fin de trasladar a los ediles su opinión acerca de que "la EMVS esté echando a familias de sus casas", indicaron fuentes de esta asamblea. Sin embargo, al no estar en el orden del día el tema que los manifestantes querían tratar, ese diálogo no se produjo y volvieron a la concentración frente al edificio. El marido de la fallecida se encontraba entre los que entraron a la Junta Municipal.   Tanto la Asamblea Popular de Carabanchel como otros colectivos en defensa de una vivienda digna piden "la paralización de todos los desahucios de vivienda pública para todos aquellos vecinos que no tengan alternativa habitacional". Asímismo, exigen a las administraciones públicas "que tomen de una vez por todas y de manera inmediata las medidas que sean necesarias para poner fin a la sistemática vulneración del derecho a la vivienda". Amparo, vecina de la calle Sonseca, en el barrio de Carabanchel, vivía con su marido, tres hijos menores —de 8, 12 y 15 años— y dos nietos a su cargo. Se suicidó el pasado 16 de septiembre tras recibir la carta de la EMVS en la que le comunicaba su decisión de "no prorrogar la vigencia del arrendamiento de la vivienda", instándola a abandonar el domicilio antes del 19 de octubre y amenzando con "iniciar cuantas acciones de Derecho procedan ante los Tribunales de Justicia para obtener la restitución de la vivienda arrendada a favor de esta entidad". La fallecida tenía un contrato de arrendamiento con la EMVS desde 1989 y había pagado durante 24 años sus cuotas de alquiler. Sin embargo, en los últimos meses había contraído una deuda de 975 euros con la entidad debido a dificultades económicas, ya que tanto ella como su marido se encontraban en paro.   El pasado 17 de septiembre tuvo lugar otra concentración por el mismo motivo en la sede de la EMVS, sita en la calle Palos de la Frontera.

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