Marchas contra Monsanto en el Día de la Hispanidad
11 Oct 2013
Dani Gago
Madrid, 12 de octubre de 2013. Medio millar de ciudades a lo largo del Globo han acogido hoy manifestaciones contra la corporación química proveedora de productos para agricultura Monsanto. En Madrid, unas 250 personas han secundado la convocatoria, que se ha mezclado con reivindicaciones antimilitaristas y de pueblos indígenas latinoamericanos, así como con actos de la Marea Granate, que agrupa a colectivos de españoles emigrados. Las movilizaciones han sido secundadas por decenas de asambleas, organizaciones y ONG dedicadas a la lucha ecológica y a la defensa de los derechos de los pueblos sudamericanos.
Eric Colibrí, integrante mexicano del colectivo YoSoy132, ha explicado que en la movilización de hoy convergen tres posiciones de lucha política: “La primera contra Monsanto y todos sus transgénicos; la segunda por los pueblos del sur, que no tienen nada que festejar por el 12 de octubre, y por último que somos pueblos pacíficos y estamos en contra de que el Día de la Hispanidad sea un día de representación de un desfile militar”. Para este activista, “queda claro en la historia que fuimos violentados y colonizados por la brutalidad de Europa, en particular de España”. Además, agregó que “los transgénicos, como una política económica de los países occidentales, están acabando con nuestras tierras para alimentar al propio occidente”.
Por su parte, la responsable de Agricultura y Alimentación de la ONG Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal –cuya organización ha compartido pancarta con Ecologistas en Acción, la Confederación de Consumidores y Usuarios, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos y la Plataforma Rural Alianza por un Mundo Rural Vivo– ha indicado que “España es el único país de la Unión Europea (UE) que está cultivando transgénicos a gran escala, con más de 100.000 hectáreas”, y que el 67% de los cultivos experimentales de la UE con este tipo de vegetales modificados genéticamente se hace al aire libre en el Estado español. Además, Ruibal acusó al Gobierno de “llevar una política de oscurantismo para proteger a la empresa y que la ciudadanía no sepa más sobre los transgénicos”. “Más allá de los transgénicos en sí mismos, de esta tecnología y de las graves consecuencias ambientales y sobre la salud, los transgénicos forman parte de un modelo de la agricultura industrial y capitalista que tiene un montón de impactos ambientales y sociales, como el hecho de que es una agricultura a favor de los mercados en la que la alimentación es una mercancía y ya no es más un derecho”, declaró. Para esta organización “empresas como Monsanto usurpan recursos que pertenecen a los pueblos, las semillas principalmente, pero también la tierra o el agua”.
La marcha ha comenzado a las 17 horas junto al Museo Reina Sofía, con una performance que ha simulado el 'matrimonio' entre Monsanto y el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, a quien los activistas han acusado de crear una legislación favorable a la compañía y fomentar la destrucción de “la soberanía alimentaria, la agricultura y el medio ambiente”, un romance que, según ellos, “dura ya más de 10 años”.
En el bloque que aglutinaba a los defensores de los pueblos latinoamericanos se han podido ver pancartas como “no más abusos al pueblo mapuche”, en referencia a la lucha que estos aborígenes de Chile tienen contra la Ley Monsanto-Bon Vaer, que favorecerá el cultivo de transgénicos en las tierras en las que residen; o “Chevron tóxico paga tu deuda con la amazonía ecuatoriana”, compañía, antes conocida como Texaco, que fue demandada por 30.000 indígenas por contaminar la zona con vertidos tóxicos entre 1964 y 1992.
La manifestación ha llegado a su final, la Puerta del Sol, en torno a las 19 horas sin que se registrasen incidentes. El programa de actividades organizado en esta plaza hasta las 21 horas ha contado con intervenciones de grupos indígenas de cuatro continentes y de organizacio
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