Madrid, 25 de noviembre de 2014. Varios activistas de Greenpeace han desplegado hoy en el viaducto de la calle Bailén (Madrid) una pancarta con el lema “Defender el medio ambiente. Nuestro derecho y deber”. Según Raquel Montón, portavoz de la plataforma ecologista, el objetivo de la protesta es recordar que “el artículo 45 de la Constitución Española recoge el derecho y el deber de conservar y proteger el medio ambiente”. La organización protesta así contra lo que considera una “dura represión del Gobierno ante la protesta pacífica”. Montón ha asegurado: "Pretendemos decirle al Gobierno que defender los intereses de las grandes corporaciones energéticas es contrario a proteger los derechos constitucionales de los ciudadanos”. Hace apenas una semana, tres de sus activistas resultaron heridos tras ser embestidos por las embarcaciones de la armada cuando pretendían evitar las prospecciones llevadas a cabo en Lanzarote por la compañía Repsol. Desde entonces, la embarcación Artic Sunrise permanece retenida en el puerto de Arrecife (Lanzarote). El Ministerio Fiscal ha solicitado a los ecologistas el pago de un aval de 50.000 euros como condición para la liberación del mismo. Los pagarán, ha asegurado Montón, “porque es una herramienta de campaña”. Según ha explicado la organización en un comunicado, pretenden llevar el barco a Valencia, donde, a partir del 4 de diciembre, 16 activistas y un fotógrafo se enfrentan al juicio por “una acción pacífica en la que se pintó ‘peligro nuclear’ sobre una torre de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), propiedad de Iberdrola, en febrero de 2011”. La penas pueden ascender a 3 años y 8 meses de prisión