La jueza argentina María Servini toma declaración en la Audiencia Nacional a dos víctimas del franquismo
 28 May 2014 Álvaro Minguito 
Madrid, 29 de mayo de 2014.Teresa Álvarez y Faustina Romeral, familiares de represaliados por el franquismo, han comparecido hoy en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, a petición de la jueza argentina María Servini, que les ha tomado declaración en el marco de la Querella Argentina. Es la primera vez que la Audiencia Nacional acoge declaraciones judiciales por los crímenes de lesa humanidad cometidos bajo la dictadura franquista.   Carlos Slepoy, uno de los abogados impulsores de la Querella Argentina, que en 2010 abrió la puerta a la investigación de los crímenes del franquismo, ha declarado a la salida de la Audiencia que su valoración al respecto “es altísima”. Según ha explicado el abogado, las declaraciones que las víctimas han hecho hoy, “además de relatar los hechos y pedir que se hiciera lo imposible por tratar de averiguar, en el caso de los desaparecidos, su paradero, han pedido que se restituya el buen nombre de estas personas, ya que fueron condenados y fusilados bajo acusaciones falsas”.   Ambas, según ha relatado Slepoy, "se han mostrado emocionadas y agradecidas con el juez Abreu", por haberles dado la posibilidad de declarar. A pesar de lo cual, Faustina Romeral ha declarado a los medios que "le habría gustado más que quien le llamara a declarar fuera una jueza española, y no argentina".    Las declaraciones de hoy son, a ojos de Slepoy, "una manifestación de un avance enorme por parte de las víctimas en su lucha por la justicia". El abogado se ha mostrado convencido de que "estos mismos jueces, o muchos otros, están muy determinados a que se haga justicia". "Aunque naturalmente tienen dificultades, producto de la doctrina del Tribunal Supremo", ha matizado, "todo esto va haciendo avanzar poco a poco el camino del fin de la impunidad".   Ana Messuti, miembro del equipo jurídico reponsable de la querella en Argentina, ha explicado que las declaraciones han relatado "la represión contra grupos familiares". El abuelo de Faustina Álvarez fue fusilado durante la dictadura, su padre fue detenido y está desaparecido. Ella misma, al igual que su madre, fue detenida y cumplió 7 de los 12 años de prisión a los que fue condenada, acusada de formar parte de un grupo de oposición a la dictadura. El padre de Teresa Álvarez fue internado en el campo de concentración de Camposancos, en Pontevedra. Después, la familia le perdió la pista, ya que recibieron versiones contradictorias que apuntaban bien a que se le había dado 'el paseo', bien a que había sido trasladado a Gijón. “Se encuentra, por tanto, en situación de desaparición”, ha aclarado Carlos Slepoy. Para Messuti, resulta "extraordinario ver cómo recuerdan fechas, detenciones, desapariciones". Las mujeres son, según la abogada, "la memoria viviente".    Durante la toma de declaración, una veintena de afectados por la dictadura franquista se ha concentrado ante la sede de la Audiencia Nacional para, según han declarado a los medios, defender a sus familiares. “Estaremos aquí siempre, aunque sea lo último que hagamos”, ha dicho Julián Rebollo, miembro de la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo, cuando los agentes de la Policía Nacional les han exigido retirarse de la zona, por no haber comunicado la protesta con 10 días de antelación.“Mientras existan más de 2.000 fosas sin descubrir, no habrá justicia”, se ha lamentado Rebollo.

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