Una besada gay en un Burger King reivindica el derecho de la comunidad LGBT a expresar su identidad libremente
 05 Dec 2014 Juan Zarza 
Madrid, 6 de diciembre de 2014. Cerca de cien personas se han reunido esta tarde en el Burger King situado en la llamada plaza de los Cubos para realizar una besada gay en el interior del restaurante. La convocatoria de esta protesta contra la homofobia surge de la expulsión de este recinto de dos chicos que estaban besándose, el pasado 30 de noviembre.   Los jóvenes que han acudido a esta cita reivindicativa han entrado pasadas las 18 horas y al toque de un silbato han comenzado a besarse. “Venimos a mostrar que no vamos a escondernos por mucho que rabiéis”, decía una octavilla que han repartido entre los asistentes. Los empleados del restaurante que se encontraban en el mostrador han aplaudido y han colocado en la pared una bandera arcoíris entregada por los manifestantes.   Tras la acción de protesta, todos ellos han salido y han permanecido pacíficamente en la plaza. Algunos empleados del local han ofrecido café y mostrado su rechazo a lo ocurrido con los dos jóvenes. La empresa Burger King ha explicado que “fue un evento aislado que no refleja la larga historia dedicada a la diversidad de Burger King Corporation”. Señalan que su política de responsabilidad corporativa incluye beneficios en apoyo de los empleados LGBT de la compañía. Afirman tener “una política de cero tolerancia hacia la discriminación de cualquier tipo”.   Con respecto al incidente, aseguran que fue el empleado de seguridad el que unilateralmente decidió expulsar a la pareja y que “ya se han tomado las medidas necesarias”. Además, quieren subrayar que se han puesto en contacto con la comunidad LGBT, tanto con COGAM como con la Confederación Estatal LGBT, para tratar de minimizar las consecuencias de lo sucedido.   Algunos de los jóvenes asistentes han rechazado las disculpas de la empresa y su ofrecimiento de café por considerar que se trata de una “simple cuestión de imagen” y no de una “actitud sincera”. “A estas alturas no puede tolerarse ningún tipo de discriminación”, han concluido.

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